En 1985 Segovia y su acueducto fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. De estructura medieval y estrechas calles, en su casco antiguo se levantan diversidad de edificios históricos tanto civiles como religiosos recogiendo las herencias de las culturas cristiana, judía y musulmana.
El Acueducto de Segovia, localizado en la emblemática plaza del Azoguejo, es el símbolo distintivo de la ciudad y se trata de la obra de ingeniería civil romana más importante de España.
También destacan el Alcázar, palacio real situado en lo alto de una roca entre los ríos Eresma y Clamores, el Monasterio de San Antonio el Real de estilo mudéjar y la Catedral de Santa María que es la última catedral gótica que se construyó en España y se la conoce como “La Dama de las Catedrales”. Las Murallas de Segovia recorren el casco antiguo el cual conserva un importante conjunto de iglesias románicas tanto de piedra como de ladrillo, conventos, monasterios, esculturas urbanas que representan a ilustres personajes vinculados a la ciudad y un gran número de jardines, alamedas y parques como Los Jardines del Alcázar, el Jardín de la Merced, el Paseo del Salón, los Jardinillos de San Roque, las Alamedas del Eresma y la Fuencisla.
Gran conocida es también la cocina Segoviana, con sus alimentos autóctonos, naturales de las tierras como el pan, quesos, lechazo asado, cochinillo, postres y sus reconocidos vinos.